lunes, 29 de diciembre de 2014

Todos lo merecen

Hoy traigo un post de lo más animalista.
En estas fechas muchos animales son abandonados en la calle, por no hablar del maltrato que sufren durante todo el año, que es algo en lo que no quiero entrar porque tendría mucho que escribir.
A los que ya nos conocéis, sabéis el amor que sentimos hacia los animales, y ya conocéis a los nuestros.
Entre ellos esta Logan, un pit bull que adoptamos a través de una página de Facebook. No entraba dentro de nuestros planes incorporar a otro miembro en la familia, pero necesitaba ayuda.
Algún incompetente debió atropellarle con el coche mínimo o darle un golpe demasiado fuerte en la cadera, tanto que tiene una anomalía bastante notoria.
Yo vi la foto, vivía en Almería y necesitaba casa en Madrid pues mascoteros solidarios le iba a tratar en Rivas.
No pude evitarlo, lo imaginaba lejos, tenía una oportunidad en Madrid y necesitaba un hogar.
Cuando Valeria y papá vieron las fotos, no hubo mucho que hablar.
Logan se vino a casa.
Nadie dijo que fuese fácil, todo cambio conlleva un esfuerzo. Y aunque son dos cachorros juntos, lo que a veces trae conflictos, cada día pienso que él merecía un hogar, y ella merecía tener un perro al que ayudar. Así surgió el concepto de adopción en Valeria.
No se como lo archivaría en su pequeña gran mente que cuando presentamos a Logan a alguien, ella muy presumida suelta "se llama Logan, y es adoptado", no ha esperado a que sea lo suficientemente adulto como para entender que no es hijo nuestro 😂, pero esa naturalidad, complicidad y sobre todo ese afán de ayuda a un animal necesitado es un verdadero placer.
A penas lleva 2 meses con nosotros y no podemos vivir sin él.
Me gustaría entrar en su mente y ver quién pudo hacerle eso, y qué piensa de nosotros, aunque sólo hay que observarle, es feliz.
Se ha convertido en el cachorro brutote que nos hace reír cada vez que se estira medio dormido y se cae del sofá, que cada vez que ve un huevo kinder es capaz de bailarte una salsa, que cuando llegamos a casa tengo que meterle en brazos y en el marco de la puerta me abre las patas para evitar a toda costa pisar dentro de casa, el cachorro que comparte con la otra cachorra los yogures, los churros, bueno lo comparten todo.
Creo que todos los perros merecen una oportunidad, no importa el tiempo, el tamaño ni la raza. Y que todo niño que quiera un perro merece la oportunidad de adoptarlo, de valorar el sentido que ello conlleva, de vivir la experiencia más bondadosa, bonita y el aprendizaje con más valor que cualquier juguete puede aportar, entre otras cosas porque no es un juguete y porque el mayor aprendizaje de los niños está en las experiencias!. Eso sí, siempre para una tenencia responsable.

Y aquí os dejo unas fotitos!















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