Antes de llegar a la puerta Valeria ya ha salido corriendo y entrado en el espacio infantil, silenciosa, contenta, rodeada de libros.
Yo la observo, voy viendo cuentos para coger, la vuelvo a observar a la distancia, no la interrumpo hasta que ella decide que yo entre al trapo.
Siempre se decanta por los libros más pequeños de tamaño y que no suelen ser ya acordes a su edad pero es que las cosas pequeñas la llaman tanto la atención!
Yo ya llevo unos cuantos elegidos para enseñarla y también papá así que entre los 3 elegimos y volvemos a colocar en su sitio los que no han tenido tanto éxito.
Ella siempre elige su cuento pequeño pequeñito para llevarse y no creais que les da poco uso, los cuenta veinte mil veces, se lo lleva a todos los rincones de la casa.
Se acuesta y se levanta con él, no creo que tenga nada de malo pero dormimos 4 en la cama, y no lo hacemos nada mal :P
Cuando ya ha recorrido todos los rincones sacamos algún juego de los que tienen y en silencio nos ponemos a jugar en una mesa, el ambiente perfecto para una buena concentración!
Y mientras papi termina de colocar algunos, relajadas y content@s nos vamos con nuevo cargamento a casa!
Ni juguetes sin utilidades ni dibujos animados a todas horas, al fin y al cabo cuando son mayores ya no conservan todos esos juguetes tontos que les fueron regalados, sin embargo sí recuerdan experiencias, días de diversión, de aprendizaje de cosas nuevas, ...
Sí aún no habéis probado a pasar alguna tarde en una biblioteca animaros! Porque puede ser un buen recurso los días de frío!!! Al menos más productivo que cualquier centro comercial que no suele ser un planazo para los más pequeños.
A mi peque también le gustan los libros,ahora en invierno quiero empezar a llevarla a la biblioteca también; me ha gustado mucho el post,como se lo pasa allí!
ResponderEliminarTe he dejado un premio en mi blog, es un reto especial,a ver sí te gusta ;-)
Besos